Mensaje subliminal ---> Asesina al hombre blanco! Asesina, asesina!

22.8.05

Sección: Y si lo dice el título.

Hoy: El arte de tomar sol

Tomar sol es todo un arte (y, si lo dice el título...). No es algo sencillo que pueda hacerse todos los días (por ejemplo los lunes, etc), por la científicamente comprobada ley que dicta que no todos los días del año está soleado. Si viviéramos en un mundo ideal, todos los días estarían lindo, con un sol radiante. Claro que en un mundo ideal yo sería el rey y tendría muchas mujeres para satisfacer todos mis deseos carnales, además de pasármela comiendo uvas y aceitunas, pero no viene al caso. El tema que nos atañe hoy es como dije antes, el arte de tomar sol. Y en primer lugar, como también dije antes, es imprescindible que haya sol. Bah, no que haya porque haber va a haber siempre, a lo que me refiero es que primero sea de día, y luego que no haya nubes que se interpongan entre el astro rey y nosotros. Eso es obvio, quién no lo sabe, ¿no? Pero el arte de tomarlo (al sol) es una disciplina que no todos conocen a la perfección. Así como las demás artes (pintura, etc), el tomar sol requiere que el que quiera abrazar ese arte (¿o esa arte?) sepa con qué se está metiendo para no pasar vergüenza además de dañar el propio cuerpo (el de uno mismo por supuesto). Y no lo digo así porque sí, o porque lo oí por ahí. Sino que mi tío Marcos (Tito, ¿se acuerdan?) no sólo pasó vergüenza una vez, sino que también dañó su propio cuerpo. Bueno, en realidad pasó vergüenza muchas veces, y su cuerpo terminó dañado otras tantas, pero a lo que me refiero es a esa vez que pasó vergüenza y dañó su cuerpo a causa de no haber desarrollado bien el arte de tomar sol, una tarde en la playa que hacía 43 grados a la sombra y que quiso aprovechar para tostarse y se quedó dormido en la reposera, al sol, no a la sombra, obviamente, porque debajo de la sombrilla, donde da la sombra, no hace tanto calor pero uno no se tuesta. Ahora, desde la distancia, se mata de risa, pero cuando le pasó lo que le pasó la que se reía era mi tía Julia (Tita, ¿se acuerdan?). Recuerdo que esa noche en Miramar comimos de entrada unas almejas que habíamos juntado con mi primo bajo el sol y bajo las estrictas órdenes de mi tío Marcos -Tito- antes de que se vaya a dormir la siesta y se queme. La amargada de mi prima no quiso colaborar porque se la pasaba alrededor de unos pibes de la misma playa, y se lo perdió. Eran unos flacos de pelo largo, que cantaban canciones raras con la guitarra y jugaban al fútbol en patas. Ella en ese entonces era más grande que nosotros (¡ahora también sigue siendo más grande!) pero no mucho, nos llevaba a mí primo y a mí dos años (¡ahora también!). En esa época ella tenía 18 y nosotros (mi primo y yo) 16 (ahora no, ahora somos más grandes, y ella también). Cuestión que no entendíamos cómo prefería estar ahí charlando con esos chicos grandes, y no juntando almejas con nosotros de rodillas a orillas (rima, je!) del mar. Pero bueno... Esa noche, que mi prima tampoco estaba porque había salido con esas chicas y esos chicos, luego de las almejas, el plato principal fueron unas milanesas que estaban buenísimas. Recuerdo también que mi tía Julia –Tita- lo gastó a mi tío Marcos –Tito- durante toda la cena, y él no le dirigió la palabra, ni siquiera después de ver Locademia de Policía 3, que habíamos alquilado en el único videoclub que había en Miramar en esa época. Pero sacando ese inconveniente de la cena, esas vacaciones la pasamos bárbaro: andamos a caballo, etc. Lamentablemente ese año el mes de Febrero tenía 28 días y no 29 como ocurre de vez en cuando (nunca entendí bien el tema del calendario y los años bisiestos... me parece que le voy a pedir a mi tío Marcos –Tito- que me explique bien de una vez por todas, ¿no?), y nos tuvimos que volver porque mi tío Marcos/Tito debía volver al taller. A la vuelta paramos sobre la ruta en una parrillita que mi tío Marcos, o Tito, conoce y se come rebien. No me acuerdo qué comí yo, pero unas papas fritas me pedí seguro, porque me encantan las papas fritas. Pero lo importante fue que mi tío Marcos -Tito- se sentó a la sombra: había aprendido la lección.

4 Comments:

Blogger ~Naty~ said...

Pero no me explicaste al final por qué tomar sol es un arte!!
Vení acá nene, no me dejes con la intriga!!

9:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

tomar sol es un arte si picasso ha pintado el sol
o si uno toma sol con desparpajo.

cariños.

3:39 p. m.  
Blogger YOMIMOSOY said...

funciona asi:

un año, la traslacion eliptica de la tierra alrededor del sol, dura exactamente 365 dias y 6 horas. De manera que cada 4 traslaciones se suman 24 horas extras, equivalentes a un dia, que se agrega al mes de febrero cada 4 años. esos son los años bisiestos.

12:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

de qué hablás? qué tienen que ver en todo esto los bisnietos?
mejor le pregunto a mi tío marcos, el que le dicen tito, qué él seguro sabe. Le preparo un Campari, y el me cuenta la posta.

10:56 p. m.  

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