Mensaje subliminal ---> Asesina al hombre blanco! Asesina, asesina!

30.8.05

Sección: Y, si lo dice el título...

Hoy: El arte de esperar en la guardia del hospital y/o clínica médica.

Esperar que llegue el turno de uno en la guardia de un hospital y/o clínica médica es todo un arte (y, si lo dice el título...) Por empezar, este (o esta) arte requiere que ande uno con un mal que lo aqueje. Pero no cualquier mal. Por ejemplo, si uno tiene un mal psicológico, no debe ir a la guardia de un hospital y/o clínica médica, sino a otros lados. Si insiste, entonces deberá ir al psicólogo porque, evidentemente, está mal psicológicamente. De última, el profesional del diván lo derivará al psiquiatra si es que tantas ganas de ir a un hospital y/o clínica médica tiene. O al manicomio, depende la seriedad, o locura del caso en cuestión. Yo creo que en todo caso, si uno tiene muchas ganas de ir a la guardia de un hospital y/o clínica médica, lo más fácil es accidentarse no muy gravemente y entonces sí hacerse atender en la guardia de un hospital y/o clínica medica. Pero ojo que si el accidente es muy grave y urgente, puede que lo deriven y atiendan en una sala de emergencias. Por eso, lo más sencillo, si uno tiene algún tipo de manía, zafó de que el psiquiatra lo mande a buscar con unos enfermeros y un saco de fuerza, e insiste en hacerse atender en la guardia de un hospital y/o clínica médica, es hacerse el enfermo. Esto es, fingir algún tipo de dolor de cabeza o de panza. Atención si decide fingir esto último y vaya preparado ya que los doctores y/médicos pueden llegar a usar otros términos para referirse al hogar del ombligo de cada uno, a saber: vientre, estómago, etc.
Pero como generalmente uno va a la guardia del hospital y/o clínica médica por algún dolor verdadero, no será necesario mentir al respecto para desarrollar este (¿o esta) arte (según dice el título) de esperar en ese concurrido lugar. Bueno, a veces no es tan concurrido, depende el horario en el que vaya uno, por ejemplo sé de buena fuente (mi tío Tito -Marcos, ¿se acuerdan?) que a las 3 o 4 am, no hay casi nadie en la guardia de los hospitales y/o clínicas médicas. De hecho gracias que haya un médico. Pero bueno, les decía que el dolor debe ser físico, es decir, suceder en alguna parte del cuerpo, propio o ajeno. Por ejemplo, uno puede estar esperando en la guardia de algún hospital y/o clínica médica sin dolor alguno en su propio cuerpo y estar acompañando a alguien que efectivamente siente algún tipo de dolor. En este caso, el arte de esperar en la guardia del hospital y/o clínica médica será un arte superior y más desarrollado, ya que cuando finalmente al acompañante lo atiendan, se deberá seguir esperando. Esto es, esperar que el doctor o médico termine con él y lo devuelva, receta en mano, a la sala de espera de la guardia del hospital y/o clínica médica, donde se reencontrará con uno. Me contó mi tío Marcos (al que le dicen Tito, vaya uno a saber porqué) que una vez desarrolló el arte de esperar al punto que la cadena de esperas se extendió a la fabulosa suma de 12 (doce) eslabones, a saber: esperar a que mi tía (Tita o Julia, como quieran llamarla, yo ya les comenté que prefiero llamarla simplemente Tía) se arregle y se vista; esperar el ascensor para bajar de su depto (vive en un piso 11, hermoso, con vista al parque… a mí me encanta ir a tomar mate a su balcón los domingos a la mañana); esperar que caliente el Falcon negro que tiene desde hace mucho en el cual aprendí a manejar yo, que tiene problemas de arranque (en casa de herrero, cuchillo de palo), esperar tres semáforos, inclusive el de juncal y salguero que es larguísimo; esperar que lo atiendan en la recepción del hospital al que fue; esperar que le devuelvan el carnet de la obra social a mi tía Julia, o Tita; esperar que la atiendan a ella; esperar que salga; esperar el turno en la farmacia para comprar los remedios que le recetó el doctor; esperar el vuelto; esperar que arranque de nuevo el falcon (cuando yo aprendí a manejar arrancaba bien, doy fe), y esperar que el portero les alcance las expensas que habían llegado ese día. Y el ascensor no lo tuvo que esperar porque ya estaba en la planta baja. Pero eso no le quita mérito, mi tío es todo un artista.

2 Comments:

Blogger ele said...

instrucciones para ir a la guardia del hospital/ cortazariano

12:34 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

por favor, no le faltes el respeto a julito...

1:38 a. m.  

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