Mensaje subliminal ---> Asesina al hombre blanco! Asesina, asesina!

13.3.06

HISTORIAS DE SEXO II
Cap. 2.3

Carmela siempre fue alta. En la "scuola media", donde había conocido a Giulia, le sacaba una cabeza a sus compañeros de clase, y justamente su altura, sumado a su belleza natural, hacía que los chicos no se le acercaran mucho, razón por la cual desde la adolescencia siempre se relacionó con chicos más grandes. En esa época, como a la mayoría de las chicas, comenzó a gustarle "producirse", en especial para ir a bailar a los boliches de Milano, donde solía destacarse al revolear su larga cabellera rubia y menear sus ajustados jeans. Aún años más tarde conservaba esa ¿costumbre? de estar arreglándose casi por media hora antes de salir a cualquier lado según me contaba su amiga mientras caminabamos por el Caesar's Palace un rato antes. Por eso, lo primero que pensé al ver a Giulia esperándome sola junto a la columna del buffet, fue que que se había retrasado y llegaría más tarde. Pero no. Giulia me dijo que no la esperemos porque no iba a venir a cenar con nosotros. No tenía muchas ganas y había preferido quedarse viendo la tele en la habitación del hotel y después tenía pensado dar unas vueltas por el casino. Mejor para mí. De esta manera tenía a Giulia para tirarle todo sin que la otra moleste o ponga cara de culo.
En la cena hablamos un poco de cada uno. Le conté qué estaba haciendo yo ahí y ella me comentó que habían empezado en Miami, de ahí avión a Los Angeles, y después de Las Vegas se irían a San Francisco, y avión de nuevo a New York, para luego de unos días en la Gran Manzana, volverse a Italia. El recorrido era una especie de viaje de egresados de poco más de un mes. Se habían recibido las dos en una universidad de Milano (ellas eran de Genova) en una carrera que según entendí era lo que nosotros llamamos Comercio Exterior. Los viejos de Giulia tenían plata. Mucha. Eran dueños de un astillero, o algo así, en la zona portuaria genovesa, y les habían regalado el viajecito. Le pregunté qué onda con Carmela y porqué el mal humor y me contestó que en Miami, a poco días de llegar salieron con dos chicos "latinos", y no tuvieron una buena experiencia: ella (Carmela) se había enganchado con uno de los tipos, y resultó que de un día para el otro el suyo desapareció junto con su discman y unos 150 dólares. Entonces medio como que empezó a desconfiar de todo el mundo en lugar de disfrutar el viaje, como hacía ella. "Like me". "Come io". Esa frase, mencionada en los dos idiomas, me dio pie a invitarla a caminar y tomar algo. Obviamente aceptó. Ya había muy buena onda. La tana hablaba hasta por los codos mitad en italiano, mitad en inglés. Resulta que quería practicar y me pedía que le hable en inglés, y como yo quería practicar italiano y ya estaba podrido de hablar inglés, nos reímos mucho. O sea, ella, italiana, hablando (más o menos) en la lengua de Shakespeare, y yo, argentino, hablando (más o menos) en la lengua de Dante, y cada uno pidiéndole al otro a cada rato que le hablé en otro idioma... Fue muy divertido y una ocasión genial (¿?) para seguir tirándole flores en varios idiomas, e ir tocándonos de a poco. Primero un empujoncito, luego las manos en los hombros, cosquillas, etc, etc. La mina era muy divertida y se copaba con todo eso. Dimos unas vueltas por los casinos, vimos los tigres blancos del Mirage, correteamos a lo Jamiroquai en las cintas transportadoras que hay en las entradas a los hoteles, y nos dimos unos besos tímidos en el trencito que te transporta del Bellagio al Montecarlo. El New York, New York lo recorrimos de la mano como si fuéramos una pareja y estuviéramos de novios. En ese hotel nos sentamos a tomar algo y nos dimos unos besos más heavy. A todo esto seguíamos jodiendo entre nosotros y bardeando a la gente que pasaba vestida ridiculamente. Decidimos entonces cruzar al MGM a jugar unos 10 dólares cada uno en el casino y de paso ver si los leones seguían despiertos. En el puente al aire libre que une de alguna manera los dos hoteles y cruza la avenida nos abrazamos y nos besamos de nuevo. A esa altura ya nos tocábamos más y en partes que antes no habíamos visitado en el otro, no se si me explico bien...
Ya en el casino del MGM (los leones no estaban) fuimos directo a la ruleta. Me dio un poco de verguenza cambiar 20 cuando al lado nuestro había tipos jugando miles de dólares. Jugamos unos plenos entre apuestas personales, onda "si no sale el 21 me das un beso" o "si sale par te doy un beso en el cuello". Obviamente no ganamos nada y los 20 dólares se esfumaron muy rápidamente. Entonces, entre abrazos y besos junto a la ruleta, subí la apuesta.
-Ok, lets make a final bet-, le dije, -if the next number is red we go to my hotel, if its black we go to yours.
-And what about the zero?-, me contesto, -What if the next is zero?
Lo pensé unos segundos.
-We do it in the middle of the casino!!!
Largó una carcajada.
-Va bene. Nero andiamo a tua camera, rosso alla mia-, me confirmó con una sonrisa.
-Deal!
Miramos a la mesa y junto a los otros tres tipos que estaban jugando y obviamente no habían apostado a los números malditos, deseamos que no salga ni el cero ni el doble cero.
El croupier detrás de la ruleta pasó su mano por el paño verde indicando que no se podían hacer más apuestas. La bolita giró unos segundos y se detuvo luego de rebotar un par de veces. Colorado el 23.

Continuará.

8 Comments:

Blogger martin said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

1:31 p. m.  
Blogger martin said...

y entonces fueron a la habitación de la tana. Una doble. Entran y encuentran a la rubia en ropa interior de lycra calada tomando un mai tai despachurrada en la cama mientras disfruta por pay per view una de rocco sifredi.
Carmela, sin un solo atisbo de incomodidad, continua deslizando sus largas piernas sobre la cama cuando sus ojos se clavan en los tuyos, denotando una mirada cómplice..

1:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No sé lo que es un mai tai, pero dejá de ver pornografía...

1:37 p. m.  
Blogger martin said...

cuanta ignorancia..

5:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me concentro tanto en leer, que cuando saco los ojos de la compu, veo las letritas blancas por todos lados, por el contraste del fondo... es como mirar al sol... pruebenlo.. re flashero

3:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

pero la rubia no estaba en la habitaión del hotel?!?!?!?!?! aaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!va a estar la rubia!!! menage a trois!!!!!
que momento!!!!!!! jajajaja.
muy ueno lo tuyo. me encantó. valió la pena comerme tooooooda la introducción

7:26 p. m.  
Blogger Adicta a la cafeina said...

dale, con la cuarta parte, me quede con ganas :)

10:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy o mañana. Estoy esperando que los menores de edad se vayan a dormir.

2:04 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home