Resulta que bajo esta aparente capa de pragmatismo y practicidad con la que me cubro, habitan los defectos de una persona que es bastante idealista y soñadora. Por eso suele molestarme mucho cuando propongo algo (en serio) y, quien(es) sea(n) la(s) persona(s), acepta(n) la propuesta no tomándola en serio u olvidando después o recordanándolo mucho después como una broma del paso. Y mucho peor cuando el que propone algo es el otro y aquella propuesta no es más que algo dicho al aire o utopicamente o en broma y yo, naif, iluso, me lo tomo en serio, y cuando quiero recordar o intentar hacer efectiva esa propuesta, ya ni da porque es obvio que no fue hecha con la seriedad suficiente y empiezo con que cómo no me di cuenta que así fue hecha y no valía la pena hacer ningún tipo de ilusión, etc, etc...
Y no tiene nada que ver con mi estado de ánimo de la semana pasada. En fin...
Y no tiene nada que ver con mi estado de ánimo de la semana pasada. En fin...
5 Comments:
de qué historia???
La de arriba te estaba cargando.
Matate!
Es un chiste no lo hagas!
Ja! capo maniac... ya te extrañaba...
I say briefly: Best! Useful information. Good job guys.
»
Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
»
Publicar un comentario
<< Home